martes, 12 de mayo de 2009

Discriminación

La discriminación en México es algo que se vive en todos los niveles. Estamos acostumbrados a discriminar a la gente por su nivel social, su educación, su color de piel, su forma de vestir y desde luego, hasta por su nacionalidad.

Naco, indio, chacal, viejo, gordo, negro, joto, zorra, chero o fresa son solo una pequeña muestra de los peyorativos que se llegan a usar en nuestro país. Luego vienen las autenticas florituras gongorianas como: indiaraco, soperutano, renegrido, etc. Aceptémoslo, los mexicanos somos racistas y discriminamos a la menor provocación.

Además de eso, somos hipócritas y nos quejamos de que los americanos nos llaman “greasers” y de que la migra maltrata a los compatriotas ilegales, mientras que a los centroamericanos y sudamericanos no les va precisamente mejor con las autoridades migratorias mexicanas.

Cuando el SARS cundía en Asia, fuimos de los primeros en tratar a la gente asiática como si estuvieran infectados en gran parte por ignorancia y sobre todo por temor, como si el hecho de ser de una cierta nacionalidad fuera una condición fisiológica que convirtiera a una persona en el portador y transmisor de la enfermedad.

Con el virus A H1N1, los mexicanos estamos ahora en el centro de la polémica. Comenzando por el hecho de que a la enfermedad se le llamo, además de influenza porcina, influenza mexicana.

Muchos compatriotas en varias partes del mundo han sufrido recelos o discriminación abierta. Teniendo como caso más notorio el de China, que sin preguntar retuvo a todas las personas procedentes de México, las hacinó en un hotel, (en condiciones a decir de los afectados “insalubres”) y los mandó de regreso a México. Mientras tanto, en otros países, se les hacían cuestionarios y revisiones médicas y como le sucedió a Neko Hime, la gente le huye a los mexicanos como si su vida dependiera de ello.

En México la situación no ha sido mejor para las personas cuyos parientes fallecieron a causa de esta lamentable enfermedad. Han visto como los vecinos y familiares los han evitado como apestados en una reacción originada de la ignorancia y los prejuicios.

Y aún así, nos quejamos de la discriminación en otras partes del mundo.

Lloramos como plañideras y nos quejamos de que nos tratan mal cuado hacemos exactamente lo mismo con nuestros compatriotas.

Incluso hay quienes se atreven a decir que el virus fue una invención política para mantener manipulados a los mexicanos mientras pasaban reformas constitucionales sin que el pueblo pudiera protestar y que no hay tal cosa como muertos o infectados. Se puede escuchar comentarios como “Si esta tan grave la mugrosa gripa esa por que los pin… gringos no han cerrado escuelas ni suspendido actividades en su país. Seguro a eso vino el desgraciado del negro ese que maneja su país.” O “que influenza ni que ocho cuartos” la influenza nos ha puesto a disposición toda una serie de teorías de conspiración, una cada vez más loca que la anterior.

Discriminación, teorías de conspiración y oportunismo, y desde luego que no dejamos de quejarnos como si eso fuera el deporte nacional.

2 comentarios:

el mike desde su chamba dijo...

hblando de: http://mx.news.yahoo.com/s/12052009/38/n-mexico-primer-candidato-gay-alcaldia-mexicana.html

Kishiria dijo...

bueno era normal que fuera de uno de los partidos chicos, me gustaria ver a uno del pan saliendo del closet

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