miércoles, 26 de mayo de 2010

Las primeras horribles semanas

Historia de cómo salí de una mala relación parte 2

Continúa de “Como decidí decir ni un día más” se recomienda leer el post de ayer para agarrar el hilo.

Mandar a volar a un patán muchas veces no es tarea fácil, y esta vez no lo fue. Tuve que soportar semanas de drama, quejas y chantaje emocional. Por supuesto la mala del cuento había sido yo, yo no tuve paciencia, el creía que yo era una buena mujer y lo había decepcionado, no le di oportunidades.

Después de los reclamos siguieron los ruegos, me prometió que había entendido, que esta vez si iba a cambiar, que las anteriores no me había creído porque me sentía segura, que todos esos años merecían una asegunda oportunidad, que yo no podía tirar nuestro esfuerzo de años a la basura. El día que, como en todo rompimiento, nos regresamos nuestras cosas estuvo a punto de no aceptarme el anillo de compromiso de regreso y me aseguro de que si leía muchas de las dedicatorias que tenían esos regalos me iba a arrepentir.

Cuando uno pasa tanto tiempo es difícil deshacer ciertas clases de control y con cada ruego había una parte en mi que decía que podría ser; pero por esta ocasión yo estaba segura de que con todo lo que ya habíamos vivido esto no tendría arreglo yo quería cosas muy diferentes en la vida así que a pesar del dolor y el cariño me mantuve firme.

La siguiente táctica vino de avisar por Internet del rompimiento, varias personas que nos conocían a ambos de años comenzaron a contactarme para preguntarme que había ocurrido y durante mucho tiempo cada que me preguntaban por él sentía punzadas de dolor, que me hicieron preguntarme si varias veces no lo había terminado antes solo porque la gente esperaba que nos casáramos.

Mucho tengo que agradecer a mis amigos por estas épocas, me aguantaron deprimida, me abrazaron, me escucharon llorar, me consolaron y hasta se ahorraron la pena de estarme diciendo te lo advertí. Estuvieron ahí para sostenerme en las recaídas igual que me apoyaron cuando tome la decisión de mudarme y se los agradezco con todo corazón.

Con el paso de las semanas él dejo de llamar tanto y de tratar de contactarme y yo comencé a pensar que hacer con todas las cosas que tenían que me recordaban a la relación. Ahora yo estaba segura que como mi experiencia tenía que convertirla en aprendizaje algo parecido tenía que pasar con las cosas. Los libros fueron algunas a una biblioteca pública, otros a las librerías de viejo y los muñecos de peluche a un asilo y un orfanato. Creo que el día que comencé a sentirme mejor fue el día que la gente del asilo contactó a mi mamá para decirle que los muñecos hacían a un montón de gente feliz y que se lo agradecían mucho.

Poco a poco al dejar ir las cosas y los recuerdos comencé a sentirme mejor a pensar en mí y a hacer las cosas que de verdad había querido para mí por años y que no me había dado la oportunidad de vivir, el salir con mi amigos, tener mascotas, y me sentí con la libertad de buscar un trabajo mejor remunerado sin sentirme mal por ello. Hasta logré encontrar un departamento en el lugar donde yo realmente quería vivir.

Ahora un año después puedo ver hacia atrás sin dolor, sin rencor, gracias a mis amigos y gracias a mi por ser sincera conmigo misma y obtener el valor que me hacía falta.

Kishiria me había pedido hace algún tiempo que compartiera mi experiencia; lo hago ahora como un medio de autorreflexión y con la esperanza de que pueda ayudar a alguien más.

5 comentarios:

Galanviz dijo...

Tambien cometi el error de alejarme de mis amigos y me senti miserable cuando los retome porque los habia abandonado. Ahora mi tiempo me pertenece completo y lo dosifico a todo, a mis amigos, mi familia y cuando llegue el momento a una pareja. Gracias por compartir tu experiencia.

Lo que si es que perdi algunas cosas importantes que preste en un rompimiento, la que mas me dolio fue una camara reflex, pero nunk me deshice de las cosas, porque en mi caso todo el tiempo fue bueno solo el final malo. Asi que las conservo como lindos recuerdos

Kishiria dijo...

como dices siempre hay que darle tiempo a todo...

y sobre las cosas que no se recuperan solo te puedo recomendar esta canción:

The hardest part of breaking out (is to get back your stuff)
http://www.youtube.com/watch?v=KScMRqcsvjo

Hluot Firthunands dijo...

Hablar (o escribir) es una buena forma de catarsis y tiene la ventaja de que dejas en el conciente los errores para poder evitarlos.

Supongo que la proxima relación será mejor.

Kishiria dijo...

Hluot
como decía la sabiduría de Miss Huntington, la menjor manera de exorcizar es escribir.

Lilith dijo...

u.u Me senti identificada con tu post y tristemente debo admitir que yo misma por conviccion decidi alejarme de todo y de todos por alguien que no valia mi tiempo. Me robo 8 anios de mi vida. :S

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