lunes, 14 de septiembre de 2009

Indonesia

Desde el punto de vista de la autoridad moral, los cristianos no podemos criticar a los musulmanes, pues se trata de una religión joven, con apenas 14 siglos de existencia, cuando el catolicismo tenía su edad, quemaban y torturaban gente por medio de la Inquisición y obligaba a una buena porción de mujeres a portar algo que les cubriera la cabeza y estas no eran libres, pues sus padres o parientes varones decidían por ellas.

Personalmente, me horrorizan las cosas que hace la religión musulmana hoy en día, que aunque se sirve de la tecnología y la información y sigue apegada a sus costumbres, lo cual puede considerarse algo hipócrita. Según el Corán, se recomendaba a las mujeres usar el velo para que los extranjeros supieran cual era su religión y que no se les faltara al respeto, que los extremistas islámicos lo interpreten como “sepulta a la mujer bajo toneladas de tela” es otra cosa.

La Sharia ha sido puesta bajo reflectores y criticada como la práctica barbárica que es, en especial en lo que se refiere a la pena contra los adúlteros (que también se le menciona en la biblia) o el consumo de alcohol o usar pantalones.

Un país asiático, Indonesia, cuya población es en un 86% musulmana, está por aprobar una ley que autoriza la pena capital por medio de Lapidación (apedreamiento) a los adúlteros y 100 latigazos en publico a quienes tengan relaciones sexuales antes del matrimonio, llevándose entre las patas al 16% de la población que no es musulmana, lo que implica el primer paso para la Sharia en ese país.

Además del espinoso asunto de las minorías, hay una cuestión por demás interesante: Indonesia, junto con Tailandia (4.6% musulmana) y Malasia (60% musulmana) forman el triangulo dorado del pacífico, por la cantidad de comercio sexual que existe, se encuentran en los primeros 5 lugares como paraísos sexuales donde se puede conseguir cualquier cosa, por la cantidad correcta de dinero.

La prostitución en estos lugares es un asunto en el que la pía y devota sociedad musulmana se hace, hipócrita y convenientemente, de la vista gorda, pues una enorme cantidad del producto interno bruto proviene del comercio carnal; sin embargo estas nuevas leyes nos hacen preguntar: ¿qué sucederá con las prostitutas? La gran mayoría de ellas son vendidas o dadas como garantía de pago a los traficantes por sus muy musulmanes padres y explotadas en contra de su voluntad en condiciones inhumanas.

Es interesante considerar que pasará con estas pobres chicas con la nueva ley... ¿se creará una división entre mujeres musulmanas y prostitutas? ¿se lapidará a las chicas cuando terminen su vida útil?

Es aterrador ¿no lo creen?

4 comentarios:

Unknown dijo...

indudablemente lo segudo

Kishiria dijo...

eso es lo más triste

Özer dijo...

Aterrador. Vaya, me he quedado sin palabras...

Kishiria dijo...

en verdad es aterrador, la ley fue aprobada por unanimidad

Reflexiones post-pandemia

Uno quiere vivir hechos históricos pero no de este tipo. Nos encontramos en medio de una pandemia que se veía venir, pero como, siempre, se ...