Una amiga acaba de conseguir un trabajo por demás inusual, por medio de un intermediario, ella se encuentra con sus clientes (ejecutivos en su mayor parte) en un lugar publico y les ofrece un servicio personalizado, el cual se cobra por hora y le es pagado a su intermediario, que a su vez, le pasa su parte a ella, ella atiende, en promedio, unos 5 clientes al día y no requiere dar recibos de honorarios. Lleva unos cuantos meses en esto y ya tiene una lista de clientes fieles.
Mi amiga dá clases en inglés en cafeterías... ¿pues qué estaban pensando?
La moraleja de esto es que antes nos imaginabamos a una maestra dando clases en una escuela, ahora, incluso esta profesión ha cambiado lentamente y se ha vuelto una línea de negocios.
El problema es que es una forma de empleo más bien informal, los patrones manejan el negocio desde casa, por medio de teléfono e internet y las clases se dan en una conocida franquicia de cafeterías, para evitar el costo de pagar un local, suena bien, pero si no deja de ser todo "por debajo del agua".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Reflexiones post-pandemia
Uno quiere vivir hechos históricos pero no de este tipo. Nos encontramos en medio de una pandemia que se veía venir, pero como, siempre, se ...
-
La canción de hoy es acerca de cambios, de hartazgo y de querer escapar de los problemas que no lleva a nada bueno: ellos saben como encontr...
-
La primera vez que me subí al metro, recién llegada de provincia, me pusieron una manoseada en la estación Pino Suárez que para qué les cuen...
-
Uno quiere vivir hechos históricos pero no de este tipo. Nos encontramos en medio de una pandemia que se veía venir, pero como, siempre, se ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario