Y otra vez la burra al bache, digo, al trigo

Ayer hablamos un poco de la capacidad del ser humano para regodearse en su miseria, hoy hablaremos que la onda expansiva que eso trae; a veces el sufrido, no solo se deprime y hace que sus amigos lidien con su depresión (que sinceramente solo se aguanta por amistad) el problema es que lo dragonean.

Dragonear: caminar gritando y empujando

Si alguien les causó el bache, el o la ex, se cansan de hablar mal de la persona, si están en redes sociales lo hacen genérico, se escudan en el “es que me tengo que sacar el veneno” pero lo hacen con tanta frecuencia que deja de ser una catarsis para volverse el esquema “yo no estoy bien y haré que tú no te sientas mal” nuevamente estacionándose en ese estado sin querer salir.

Vocación de sufrimiento? Quizás, la verdad nunca he entendido que esperan conseguir.