Esto sucedió en Suthampton, una serie de robos de pequeños objetos como guantes de jardinería y calcetines comenzó a volverse algo rarito... cuando la ropa interior femenina comenzó a desaparecer de los tendederos, haciendo pensar que un pervertido andaba suelto, hasta que una llamada a la policía de unos amables ciudadanos retirados aclaró el misterio: el ladrón rarito era un gato, a cargo de la mencionada pareja.
Creo que debo sentirme aliviada de que mi gata kyoko solo tenga un fetiche con mis zapatos
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2 comentarios:
Jejejejejeeeeee
Cierto, tienes suerte de que tu gata solo va sobre tus zapatos, son tuyos y son zapatos.
Exacto, que bueno que no me trae regalitos
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