En enero 25 un grupo de monitoreo de la vida silvestre en la bahía de San Diego se encontró con que una de las tortugas gigantes a su cargo estaba en malas condiciones, la llevaron a Sea World en donde los veterinarios se encontraron con que tenía 4 impactos de municiones en el cuello.
La recuperación de Bruce Tardará meses, casi medio años, pero se reporta que ya comió y nado durante unos 30 minutos.
Honestamente no me imagino que pedazo de desgraciado le puede hacer daño a un animal tan pacífico.
La nota, aquí
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Reflexiones post-pandemia
Uno quiere vivir hechos históricos pero no de este tipo. Nos encontramos en medio de una pandemia que se veía venir, pero como, siempre, se ...
2 comentarios:
Un pedazo de desgraciado con algunos gramos de cocaina en la sangre.
Uno de esos pudo balear una tortuga.
o uno de tantos sádicos que gustan de dañar a los animales
Publicar un comentario