Trabajo en la condesa y ya estoy acostumbrada a los ciclistas imprudentes que van en contrasentido, en la banqueta y los peatones que se cruzan las calles sin fijarse, yo soy peatona y ciclista, me da pena ver como los demás se comportan,
Hoy iba camino al trabajo en el autobús por la calle de campeche, una de las más importantes de esa colonia y muy estrecha, donde ya con los autos estacionados queda un carril.
De pronto vemos pasar a un patinador, en contrasentido, en el carril de la derecha, a toda velocidad y con los brazos extendidos, pasó apenas por el medio metro entre autobús y autos estacionados.
Estoy segura que el chofer se llevó un buen susto.
Tengan madre, en serio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Reflexiones post-pandemia
Uno quiere vivir hechos históricos pero no de este tipo. Nos encontramos en medio de una pandemia que se veía venir, pero como, siempre, se ...

-
La canción de hoy es acerca de cambios, de hartazgo y de querer escapar de los problemas que no lleva a nada bueno: ellos saben como encontr...
-
Chat de la vida real (ustedes disculparán las palabras altisonantes) "Fulana says: que hay un mega pedísimo ahora para sacar recibos d...
-
La primera vez que me subí al metro, recién llegada de provincia, me pusieron una manoseada en la estación Pino Suárez que para qué les cuen...
2 comentarios:
Donde uno de esos quede embarrado en la calle por imprudente lo postulo para los Premios Darwin.
Llendo en mi bicicleta he estado a punto de chocar con otros ciclistas que van en sentido contrario, de noche, sin luces y con ropa oscura. Me dan ganas de agarrarlos a golpes.
ESO de noche y con ropa oscura, hay maneras más sencillas de suicidarse.
Mi marido gusta jugar play chicken con ellos
Publicar un comentario