Imagínense esto:
Una familia sufre una ponchadura de llanta y se orilla a cambiarla, mientras lo hacen, un auto los impacta y el padre y su novia quedan muy mal heridos (el padre muere a los pocos minutos) la hija de este llama al 911 y evidentemente conmocionada solicita ayuda.
El despachador le dice que deje de lloriquear.
Este lamentable incidente se ha hecho público junto con la conversación, el despachador ha sido removido de cualquier función que involucre atención al público y se está estudiando su caso.
La nota, aquí
http://www.huffingtonpost.com/2015/02/05/911-operator-stop-whining_n_6622464.html?ncid=tweetlnkushpmg00000067
martes, 10 de febrero de 2015
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2 comentarios:
Es una situación muy delicada, supongo que el operador no podía entender lo que trataba de decir la hija.
Una falta total de tacto.
Si nos ponemos a pensar que la mayoría de las personas que llaman al 911 no llaman para saludar y que la mayoría de ellas estén, por lo menos conmocionadas, si deben tener un poco más de tacto
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