jueves, 1 de agosto de 2013

Un día en la historia olímpica

Un 31 de julio, pero de 1976, una joven rumana, de nombre Nadia Comanecci, logró la calificación perfecta en los juegos olímpicos y en uno de los aparatos más difíciles, la viga del equilibrio, Nadia se convertiría en la reina indiscutible de esos juegos y los de 1980

La vida le depararía muchas cosas muy difíciles a Nadia, pero quisiera recordar estos minutos en que todo fue perfecto

2 comentarios:

Hluot Firthunands dijo...

Nadie cómo Nadia.

A la fecha insuperable.

Kishiria dijo...

En efecto, toda una leyenda

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