Recientemente salió a la luz el escándalo de dopaje del ciclista Loius Armstrong, quien también se ha convertido en un emblema de la lucha contra el cáncer.
Aunque en ninguno de los exámenes que se le practicaron en su momento dieron resultados positivos, se publicó que el ciclista uso otro tipo de dopajes indetectables (los hay y son verdaderamente aterradores, por cierto) a resultado de esto, Armostrong ha sido demandado y obligado a entregar sus premios.
En defensa de Armstrong, tanto como él pudo usar esos dopajes, como cualquier otro deportista de alto rendimiento que gusten y manden. Es un poco hipócrita por parte de nuestra sociedad el haber llevado el Citius, Altius Fortius a un nivel que ya no es humano y al mismo tiempo castigar a los atletas que se causan a sí mismos un daño tremendo con tal de llegar a ese estándar.
Doble moral.
Y si a esas nos vamos... pues díganle a Maradona que devuelva sus campeonatos ¿no?
miércoles, 14 de noviembre de 2012
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2 comentarios:
La doble moral llega al grado de cinismo, dejan los tours sin ganador porque los segundos lugares tienen antecedentes de dopaje.
Tsssss eso está tan feo
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