Aunado a eso, los vecinos sufren otro problema: los guaruras de los mismos, muchos de ellos llevan al menos uno, otros verdaderos contingentes, cuyos patroncitos no les pagan el estacionamiento y les ordenan que los esperen en las calles aledañas, que se llenan de autos negros o grises y guaruras que a fuerza de las circunstancias se han hecho amigos unos de otros.
Ellos se quejan de que tienen que esperar a sus patroncitos todo el día, los vecinos detestan que llenen las calles y se la pasen deambulando y que para colmo, digamos que no pueden hacer uso de los baños de la universidad, por lo que se las arreglan como pueden, para horror de los vecinos.
Hace dos semanas se dio el caso de 2 guaruras que golpearon a un vecino por reclamarles que se estacionaran en su cochera, no son los únicos casos.
Las asociaciones vecinales han protestado por la situación y le han exigido a la universidad que les otorgue un área para ellos, situación que no ha recibido seguimiento por parte del plantel.
La nota, aquí,
2 comentarios:
¿Y qué te digo? ¿de tal patan, patancito?
Tal vez con la organización de los vecinos se pueda lograr que no se estacionen en su cuadra, pero requieren estar bien organizados.
Dignos hijos de sus papis...
hasta donde sé, la asociación no ha cejado, pero la universidad es bien concha
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