jueves, 26 de enero de 2012

Moral y ética

Me choca hablar de la farándula pero ni modo, ahí vamos de nuevo.

Recordarán el caso de Daiana Guzmán, la joven que acusó al cantante Kalimba de violación, misma que fue desestimada mediante el proceso legal de rigor; recordarán también que la joven se quitó la ropa para aparecer en la revista para caballeros Playboy (que dicho sea de paso antes solo presentaba a las mujeres más hermosas o famosas en sus páginas... qué pérdida de calidad).

El proceder de la chamaca le hizo mucho daño a las mujeres que han pasado por algo tan terrible como una violación ya que si bien es libre de hacer lo que desee con su cuerpo, no es muy ética la manera como está lucrando con lo sucedido; lo más reciente es que la joven planea prepararse mientras estudia canto y baile (no se decide si reggaeton o grupera... así o más estereotípica?)y trabaja en un club para publico masculino adulto de horario nocturno en que la variedad es provista por mujeres núbiles a altas horas de la noche (dicho vulgarmente, un tabledance).

El proceder de la chica es lucrar lisa y llanamente con lo sucedido, que a los ojos de la ley se trató de una acusación falsa; el proceder ético de la chica habla muy mal de la educación que recibió de sus padres y se trata de algo que puede ser juzgado por la opinión pública y no faltará quienes hagan escarnio de ella, como sucedió todo el día de hoy en twitter en donde la compararon de una manera muy ofensiva, con las mujeres que se dedican al servicio doméstico y quienes entretienen caballeros. El problema fue después de un rato, cuando se pasaron de lanza los comentarios y comenzaron primero a sugerir y luego a decir abiertamente que merecía, por lo menos que la violaran.

Creo que ninguna cosa, ningún crimen justifica una acción tan vil como una violación; uno de los principales puntos de crítica hacia ciertos países musulmanes es que de manera informal se castiga con la violación a las mujeres por crímenes o afrentas que hayan cometido sus parientes masculinos. El establecer que una mujer de moral relajada, haga lo que haga con su vida privada es castigable con la violación es un argumento bajo y vil.

En la antigüedad, cuando uno de los "valores" de la mujer era la virginidad, una violación la marcaba de tal manera ante la sociedad que a muchas no les quedaba más que dedicarse al comercio carnal para sobrevivir, ya que no eran mujeres "decentes" y no elegibles para casarse.

Pero volviendo al asunto de Daiana, una cosa es su moral, que solo le concierne a ella y otra muy distinta, su ética.

2 comentarios:

Hluot Firthunands dijo...

¡Orale! Mira que no sabía de la actividad nocturna de la chamaca. Me enteré del juicio y de la aparición en la revista por Yahoo pero de lo último ni idea.

¡Qué bueno, menos neuronas desperdiciadas! Ya tengo suficiente con romper records en los juegos del celular.

Kishiria dijo...

Hahaha pues sí

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