Recientemente en una comida de una amiga, una de las asistentes, Lorenza, encantadora niña de 11 años nos contó sus quejas sobre su anterior maestra; resulta que era la típica de "tomen el libro tal y hagan el cuestionario de las páginas tales a cuales" sin tareas ni nada, los exámenes mensuales eran orales, hasta los de matemáticas (la maestra tenía flojera de leer exámenes y calificarlos) el colmo fue cuando presentaron los exámenes federales de evaluación (o como se llamen ahora) en los que la maestra les empezó a dictar las respuestas descaradamente (ya que el desempeño del maestro depende del de los alumnos) para su mala suerte la directora entro a preguntarle a la maestra alguna tontería y la pescaron en la trampa.
Los estudiantes ya tienen una nueva maestra y esperemos que la otra floja aprenda su lección.
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2 comentarios:
No hay ni para donde correr:
http://www.debate.com.mx/eldebate/Articulos/ArticuloGeneral.asp?IdArt=11744902&IdCat=6087
Que bueno que ya terminé la primaria y que no tengo hijos.
Si, lo estaba guardando para el lunes, me gustaría saber que tipo de padre no mueve cielo y tierra si su hijo desaparece una hora, ya no digamos 6
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