Una muerte anunciada

They tried to make me go to rehab but I said 'no, no, no'
(trataron de que fuera a rehabilitación, pero dije 'no,no,no'

Esta es la letra de uno de los éxitos de Amy Winehouse, cantante de Soul que murió el fin de semana y que se había hecho famosa, en parte por sus excesos y escándalos relacionados con alcoholismo y drogas duras (todas al mismo tiempo, por cierto), con entradas y salidas a clínicas de rehabilitación, una vida amorosa tormentosa con un esposo igual o peor de adicto que ella y algunas cuestiones psicológicas como depresión, automutilación y desórdenes alimenticios, todo esto combinado con tendencias suicidas, según una declaración de los padres de la cantante.

Cuando trascendió la noticia de que la cantante fue encontrada muerta en su hogar, la causa se entendió de inmediato (y es lo más probable, aunque los resultados de las muestras toxicológicas estarán al final de esta semana); sin duda en casos como estos se puede percibir claramente el camino de autodestrucción emprendido por la ya mencionada artista, que apenas en mayo había pasado por otra clínica especializada.

Las reacciones en twitter fueron variadas, desde los que la equiparaban con los grandes que murieron a la misma edad (Morrison, Joplin etc... lo que en lo personal me parece algo exagerado) hasta los que criticaban a los que trataban de remarcar el peligro de las drogas... y los que de plano decían, lisa y llanamente, que las drogas no tienen nada de malo... imagino que todos ellos son consumidores que se consideran responsables y que lo pueden dejar en cualquier momento, me pregunto si la Winehouse también creía eso, que lo podía dejar en cualquier momento.

Recordé un caso, contado por una amistad acerca de uno de sus familiares, alguien que desde muy joven empezó a meterse hasta lo que no y se quedó en el viaje, desarrollando secuelas mentales muy serias, una de ellas, esquizofrenia; recientemente el interfecto estuvo desaparecido medio año, un periodo de tiempo en que su familia lo buscó en hospitales, la morgue etc. y tenía que ir a identificar cadáveres... tras la recuperación (física) del sujeto (gracias a una asociacion que ayuda adictos) la familia ha optado por tatuarle sus datos personales y de contacto, ya que las plaquitas o pulseras las pierde.

Hay que mencionar que la otra opción es internar al interfecto en el psiquiátrico, en donde será muy poca la ayuda le den (básicamente solo servirá como método de contención) ya que no hay ninguna alternativa gubernamental para los enfermos de esquizofrenia.

Como dice quien me contó el caso, es triste irse en pleno viaje, pero mucho más triste quedarse en él.