jueves, 2 de junio de 2011

Discriminación y maltrato

En el caso de hoy vemos a una chica de 18 años que se embarazó, esto en el estado de Sonora, al momento de dar a luz, acudió al hospital que le correspondía (El Hospital Integral de la Mujer) por el seguro popular y aunque en el área de urgencias la trataron muy bien, fue en el quirófano en el que la situación cambió; el médico que la atendio (mal y de malas) no dejó de decirle que era una irresponsable por haberse embarazado tan joven, imagínense, en plena labor de parto y atacándola verbalmente, como si no fuera suficiente el trance...

El parto se llevó a cabo sin anestesia y los únicos cuidados que recibió fue que le zambutieron en salva sea la parte un montón de gasas que no retiraron, a los cuantos días ningún médico firmó su alta y nadie le dió instrucciones para cuidar a su recién nacido; la chica fue puesta de patitas en la calle con fiebre, nauseas y dolor abdominal; despúes de unos días y ya casi en choque anafiláctico la chica acudió nuevamente al hospital donde una médico retiró la gasa, regañándola por no haberse sacado las gasas y por ser tan irresponsable de embarazarse tan joven, tras una semana de recuperación fue dada de alta y sin que le dieran instrucciones pertinentes ni orientación contraceptiva.

Cuando quisieron conseguir el expediente para presentar el caso ante la junta médica, este desapareció; no contentos con eso, aunque según el reglamento del seguro popular la chica y su bebé tienen derecho a recibir atención médica gratuita, se la quieren cobrar.

No es el primer caso de negligencia y discriminación en este hospital, donde al parecer los médicos castigan a las pacientes por no llegar vírgenes al matrimonio.

La nota, aquí.

La verdad pobre chava, encima del paquetito que se echó a cuestas, la regañan y la discriminan? no hay que ser, si ese es el caso de una mujer con cierto estudios y familia que la respalde, no me quiero ni imaginar la situación que viven las mujeres indígenas.

2 comentarios:

Hluot Firthunands dijo...

Feo caso el de esta chava, si los medicos se entrometen con la vida privada de los pacientes deberían ser sancionados.

En el caso de las mujeres indigenes, muchas de ellas tienen los servicios de parteras. Eso puede ser malo porque no tienen un quirofano y medicinas a su disposición, pero las parteras tienen cursos por parte de la Secretaria de Salud y son miembros de las comunidades, así que no existe discriminación.

Caso aparte son los indigenas que migran a las ciudades, pero en este caso la discriminación se da hasta para caminar por la calle.

Kishiria dijo...

Exactamente ese es mi punto de las mujeres indígenas, para quienes la ciudad es un infierno.

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