El lunes 30, en Vancouver, Bethany Storro de 28 años, estaba en una cafetería, 20 minutos antes había comprado unos anteojos de sol, que estaba usando, escuchó una voz femenina que le dijo “hola bonita”, volteó y vió a una mujer con un vaso en la mano, esta le preguntó que si quería una bebida, a lo cual Bethany dijo educadamente que no, la mujer, con una cara de celos y furia, le aventó la bebida a la cara.
Al principio, Bethany no sintió nada, más bien sorprendida por lo sucedido, después comenzó a arder, la chica, quien está en el hospital con severas heridas en la cara, salvó la vista solo por que llevaba los lentes de sol.
El jueves 3, otro ataque tuvo lugar, esta vez en Arizona, donde otra mujer, Derri Velarde, se encontraba en un estacionamiento y una mujer se le acercó con un vaso que parecía contener agua, se lo arrojó en cara y pecho, y escapó, se cree que es un crimen de un imitador.
Ese tipo de ataques con ácido son muy comunes en lugares como Camboya, Pakistan o Afganistán y son perpetrados por hombres que al ser rechazados por una mujer, deciden castigarla.
Un experto del FBI ha declarado que las motivaciones pára este tipo de crimen es una sensación de poder sobre la víctima, nacido de envidia o furia y que como fue un crimen de alto perfil, se teme que surjan más imitadores.
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2 comentarios:
Hay que tener la autoestima muy baja para hacer algo así.
Me recuerda el caso de los chavos que golpean a la gente en la calle.
Espero que no sea algo que genere mucha imitación.
pues si... habla de una autoestima y un resentimiento social horrible.
ándale, es todo ese estilo
y si, lo malo es que mucha gente se agarra de eso para dejar salir traumas
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