Piratería

No es posible ir al cine sin que nos receten los insufribles comerciales antipiratería, que además de malos, son casi absurdos, ¿qué niño con sentido común le va a decir a los papás que compró el exámen?.

La piratería está mal, lisa y llanamente, perjudica a los creadores, que de por si ya reciben una miseria por parte de las disqueras, distribuidoras etc. pero también está mal que nos quieran vender a precio de primer mundo y con impuestos especiales, a un norteaméricano, que gana al menos 6 dólares la hora no le duele pagar 10 dólares por un CD de música, pero a un obrero con salario minimo pagar algo así está fuera de todo debate. Ese es uno de los principales argumentos que defienden la piratería: poner las obras en manos de quienes no pueden pagarlas en su versión original.

La piratería está favorecida por el poder adquisitivo de la población, ¿para qué comprar una serie en 500 pesos si el pirata de la esquina la vende en 100?; la solucion a ello es bajar los precios del material original, una medida que ha tenido mucho éxito en guadalajara, al poner a la venta películas de catálogo (buenas aunque no muy recientes) a 50 pesos, pero las distribuidoras y firmas productoras quieren lograr las máximas ganancias, creando así un círculo vicioso.

Las autoridades emprenden acciones contra la piratería: redadas, decomisos etc. pero el volumen capturado no es más que un 2% de la producción normal y a menos que el problema se combata de raíz, es como la hidra de 7 cabezas.

Ante tal situación, la Sedesol sugirió que el material apócrifo decomisado sea vendido en las tiendas Diconsa a las personas de escasos recursos, usando como justificación la misma defensa de la piratería que ya mencionamos. No quiero ni pensar en como manejen el pago de los derechos y las regalías a los dueños de las obras pero hasta hace pensar que el combate a la piratería es solo para quedarse ellos con el negocio, en otras palabras... así no se hacen las cosas señores