jueves, 1 de abril de 2010

Medea, las autoridades y otros miedos.

Pensar en el caso de la niña Paulette Gebara y los indicios de violencia familiar deja a muchos con las palabras “monstruoso” ,”indignante” o “inconcebible” en la boca. Diariamente hay niños muertos en este país. Es una realidad fría y cruda pero que es realidad nos guste o no. Diariamente hay abusos a menores. Diariamente hay actos de violencia o bien, negligencia familiar que desencadenan en algún momento a la muerte o lesiones de por vida de un menor. ¿nos espanta o no nos espanta? ¿estamos conscientes o nos hacemos de la vista gorda? ¿Le damos a los muertos el respeto que se merecen o los convertimos en un espectáculo mediático para satisfacer nuestro morbo? ¿acaso a las autoridades les interesa un comino lo que sucede con la gente de este país?

Sobre la situación de las autoridades… creo que no les importa un comino y creo que el caso de la niña Paulette Gebara lo ha probado al encontrar el cuerpo de la pequeña en el cuarto de donde la pequeña desapareció mientras las autoridades dicen “pues creemos que la niña no estaba ahí porque pues, creemos que nos hubiéramos dado cuenta” Al diablo con sus creencias. En una investigación seria sabrían si la niña estaba o no ahí desde que desapareció. Y no se ustedes, pero eso me da una desconfianza terrible considerando que hay miles y miles de homicidios sin resolver alrededor del país y bueno, si esos son sus métodos de investigación, pues la verdad dejan mucho que desear y nos prueban una vez más la ineficiencia de nuestras autoridades que no solo “tratan” de “esclarecer” el caso Paulette, “tratan” de “esclarecer” el caso de las muertas de Juárez, los 10 jóvenes asesinados en Durango, los alumnos del Tec, las narco-ejecuciones, el caso de los niños de la guardería ABC, bebes asesinados al momento de nacer y abandonados en comunidades de escasos recursos, secuestros, asaltos, mi madrina a quien le dieron un disparo estando en su casa, secuestradores y porque no, la muerte de Paquito Stanley.

La muerte más que ser un evento triste y verdaderamente indignante que le permita a la sociedad tener un motor de acción , se convierte en un espectáculo mediático en el que los espectadores esperan saber cuál será el desenlace de la historia como si esperaran el final de temporada de una serie, como si esperaran el próximo episodio de su telenovela favorita protagonizada por “El Yañez” o “El Levy” mientras se generan especulaciones y juicios y sin seriedad alguna se visualiza lo terrible que es una muerte causada por un acto de violencia.

Y mientras las autoridades deciden si Lizette, la madre de Paulette, cometió un acto de violencia en contra de su hija, cientos de muertos claman por justicia sin que nadie escuche sus peticiones y teniendo a autoridades con poca o nula preparación para atender los cargos que les han sido encomendados y para esclarecer los casos que deberían atender con seriedad y “profesionalismo”

1 comentario:

Kishiria dijo...

excelente post, como tu dices, solo se busca justicia por que son famosos...

una cosa que me sorprende de este caso es como la opinión publica ya linchó a la mamá... y el papá que? no tuvo nada que ver? o es solo más condenable la mamá

Reflexiones post-pandemia

Uno quiere vivir hechos históricos pero no de este tipo. Nos encontramos en medio de una pandemia que se veía venir, pero como, siempre, se ...