Regreso a Clases

Después de un mísero mes de vacaciones, las clases iniciaron nuevamente, dándoles nuevamente un respiro a los atribulados padres de familia que no tendrán ya que preocuparse por como entretener a sus fieras o dejarlos botados en casa de quien se deje, ni de meterlos a los cursos de verano para que los tengan entretenidos todo el dia.

Pero con las clases se avecina un horror nuevo: los útiles escolares, las escuelas piden una cantidad de libretas, libros y material como si deveras lo fueran a usar, tal material no sale nada barato, además que que hay que comprar de preferencia una buena mochila (y de moda) para que aguante cargar tanto, despues de eso están los uniformes que son feos, corrientes y no salen nada baratos, y encima no van a durar mucho.

Los que van en las escuelas privadas, tienen que vérselas con las inscripciones, colegiaturas y cuotas extra, los de escuelas publicas, con casi el mismo gasto de útiles escolares y las cuotas "voluntarias" que van de 100 a 500 pesos.

Siempre me he preguntado porqué ese afán de honrar al procer nacional, El pípila, obligándoles a cargar por lo menos 5 kilos de cosas en la espalda, cosas que a los tres meses ya están más rotas e incompletas que nada y que obligan a los padres a hacer nuevamente el gasto.

Recuerdo que cuando estaba en la prepa, que me tocaba cuidar un rato la recepción de la primaria, acabando, me daba una vuelta por los salones, antes de que barrieran y encontraba, en cada uno, por lo menos unos 40 lápices de colores, lápices y plumas tirados en el piso, mismos que iban a la basura, no me da pena decirlo, pero logre juntar un juego completo de colores prismacolor de esa manera... en la recepción, había una caja donde el personal de intendencia ponía los suéteres pérdidos encontrados en los salones, siempre habían ahí, por lo menos unos 20 suéteres, había mamás que en el colmo del cinismo, si el chamaco perdía el suéter, iban y buscaban uno en más o menos buen estado... lo mismo hacían los mismos chamacos, para evitar problemas.

Creo que es donde más compadezco a los padres de familia, de tener hijo que no cuidan sus cosas y que, como recientemente les ha pasado a muchos jóvenes conocidos, la situacion de rebeldía hacia los estudios se ha vuelto un total valemadrismo hacia la escuela.