miércoles, 22 de octubre de 2008

¿Qué tanto es tantito?

¿Qué tanto es lo que debemos aguantar las ocurrencias y actitudes de otros? ¿Qué tanta debe de ser la tolerancia ante las agresiones que se cometen en nuestra contra? ¿Debemos brincar con la primera imprudencia o hasta que de plano ya no soportamos mas y llegamos hasta el limite de lo que podemos dar?

La participación en este blog me ha permitido hacer un análisis retrospectivo de muchas cosas que me han pasado a lo largo de esta no tan larga vida y este análisis me ha hecho hacerme estas preguntas.

Soy creyente de que muchas de las cosas que nos pasan son porque lo permitimos y en muchas ocasiones lo fomentamos. A veces queremos ayudar a otros, queremos que nos ayuden, hacemos algo que nos parece normal y que molesta a otros, otros hacen cosas que nos molestan pero que en ocasiones no sabemos como decir que nos molestan y preferimos brincarles a la yugular por otras cosas que no tienen importancia.

"poquito a poquito se llena el jarrito" ¿y que pasa cuando se llena de pura cosas malas y se desborda? ¿Cuándo es demasiado y que tan grande debe de ser el jarrito para guardar cosas malas?

Hace un par de días cayo en mis manos un libro de educación infantil donde hablaban de límites, como imponerlos y que pasa ante la carencia o exceso de los mismos. Donde el exceso de límites genera inseguridad y la falta de los mismos lo hace por igual.

¿Qué son los límites?

Son una colección de reglas acerca de lo que se permite o no hacer dentro del juego. Una vez rotas las reglas se exceden los límites y es donde comienzan los problemas. Un amigo me mencionó lo siguiente que me parece muy interesante “Nunca perdones el mismo error dos veces” y lo que otra amiga me dijo “una vez que te faltaron al respeto, pues… ya valiste”. Creo que son palabras muy interesantes.

Aprendemos de límites y reglas a lo largo de nuestras vidas. Aprendemos como respetarlas y como romperlas sin que se den cuenta o para hacer grandes escándalos. Aprendemos que reglas no podemos romper bajo ninguna circunstancia, que reglas podemos romper ante ciertas circunstancias y que reglas aunque estén dichas y escritas no son seguidas. Y a veces, cosas que se hacen como favor, se convierten en obligaciones que de no ser realizadas puntualmente serán consideradas ofensas. No soy precisamente religiosa pero creo que esta es una frase sabia “si quieres ayudar a alguien enséñale a pescar, no le des un pescado cada que lo necesita”.

En una relación aprendemos a decir si o no a determinados factores y en general cuando somos ambiguos con esas reglas es cuando hay problemas.

Lo que me pregunto es ¿Cuál debe de ser la forma de establecer reglas y limites de tolerancia? Son necesarias estas bases para mantener una sana convivencia pero no creo que todas las reglas funcionen igual para todas las personas.

¿Cómo establecen límites nuestros queridos lectores?

5 comentarios:

Kishiria dijo...

muy buen artículo, la verdad, es bien facil ser buena gente hasta que te ven la cara de... bueno de eso, es la lindura toxica, esa educacion que nos dan para que seamos siempre lindas y agradables.

en lo general mis reglas son las siguientes:
1.- no dejes de ser una dama (o un caballero) muestra tu educacion siempre y tratate a ti mism@ como una dama/caballero, no te faltes el respeto a ti mismo y los demás no te podrpan faltar al respeto, si lo hacen, pones un hasta aqui de inmediato, mi frase favorita, de la actriz tallulah bankhead : "Yo puedo decir malas palabras por que YO SI soy una dama" y aun asi reservate tu comportamiento más indiscreto para tus amistades más cercanas, en el trabajo jamás te quites esa máscara.

2.- La regla aurea dice "haz por los demás lo que quisieras que hicieran por ti" pero jamás olvido la regla férrea que dice "no hagas por los demás lo que ellos no se molestarian hacer por ellos mismos"

3.- siempre canta tus logros
si esperas a que los demás lo noten, buscate una silla, te vas a cansar.

4.- las mismas reglas que usas para los demás, usalas para ti, se justo. creo que se explica sola...

5.- sé sincero, contigo mismo y los demás, es mejor decir "La cague" que colgarle el muerto a otro, a final de cuentas el unico que queda con mancha eres tú.

6.- Sé disciplinado, hay un momento para trabajar, otro para echar relajo.

7.- jamás pierdas el control, ni de ti mismo ni de las situaciones que están a tu alcance

8.- usa la lógica antes que las emociones, pero no dejes de considerarlas.

9.- si no te gusta, dilo, así de simple, a veces lo podrás hacer con diplomacia, a veces nno te quedará más remedio que echar un buen grito, pero te va a evitar muchas situaciones desagradables

10.- si no sabes, pregunta. asi te evitarás meter la pata bien feo, siempre debes conocer en que terreno pisas

y bueno acabando con una frase, por muy trillada que esté:

tu vales mucho y mereces respeto

Lady Arcioprea dijo...

muchas gracias kishiria. tenemos un decalogo interesante

Anónimo dijo...

pues, creo que depende de la situacion, hay veces que si aguantas un poco antes de parar en seco a otra persona, pero hay situaciones donde de plano, a la primera, si es necesario hasta sueltas un madrazo.
yo era de los que todo se le resbalaba (ya les puse 2 ejemplos) pero si, llego un momento en que me fastidie y a la primera ya me queria agarrar a madrazos con alguien, a veces sigo siendo asi, pero ya trato de controlarme mas, por que llegue a un punto enque casi les mentaba la madre si me saludaban jaja :P

Kishiria dijo...

lo dificil del asunto es saber cuando ser diplomatico y cuando verdaderamente olvidar los buenos modales...

NEKO HIME dijo...

ok todo esto me a dejado pensando en muchas cosas

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