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4 comentarios:
Jajajajajaaaaaa
Esto es tan viejo cómo las pirámides de Egipto.
Todas las tumbas de faraones decían que te caerían maldiciones por entrar y ningún profanador o arqueólogo les hizo caso.
A nosotros nos ha pasado:
Compramos en Europa un instrumento de laboratorio que cuesta 20000 euros, por ejemplo.
El empaque dice que es delicado, se explica que no se puede tocar porque el calor o la grasa de las manos lo daña irremediablemente.
La cubierta es de material transparente para que se pueda inspeccionar sin abrir.
La tapa de la cubierta se diseña con un juego de roscas para que sólo se abra se forma totalmente intencionada.
¿Y cómo nos entregan el instrumento? Con las huellas digitales de al menos cuatro aduaneros. Lo bueno es que las huellas se pudieron recuperar para que la aseguradora les echara un pleito de varias semanas.
MIEDO! Pero la maquinaria está bien?
Kishiria, escribí:
"no se puede tocar porque el calor o la grasa de las manos lo daña irremediablemente."
Explico que le metieron mano ¿y preguntas si se daño?
oh.. cielos ya me dio algo
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