El marchismo es la moda en el DF, no hay día en la que no marchen pidiendo algo, la marcha que nos ocupa esta vez es la que realizaron en Neza para exigir que se reabran los antros de la zona, los manifestantes son, desde luego los trabajadores de los mismos y sus familias y lo hacen por algo que les afecta directamente: el cierre de sus lugares de trabajo.
Es curioso como lo que para muchos es la salvación (una fuente de trabajo) para otros es el infierno (tener un antro en la misma cuadra es la peor pesadilla de cualquiera), imagino que en el futuro, veremos a los padres de familia y las buenas conciencias marchando también.
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Reflexiones post-pandemia
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2 comentarios:
Todas las capitales de cualquier territorio son victimas de las marchas.
Los únicos años en que no las sufrí, vivía en un municipio alejado de la capital del Estado, en una colonia alejada de la cabecera municipal. Lastima que fueron pocos años.
Es cierto son un mal generalizado
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