Recientemente el debate sobre el uso del velo islámico se ha visto reavivado por los juegos olímpicos y con el permiso especial que se le otorgó a una judoka para usar velo durante el torneo.
El velo es un deber voluntario, como lo establecía el ayatollah Jomeini a inicios de su mandato.
Un par de chicas iraníes han trascendido a las noticias por rebelarse ante su deber voluntario.
Todo pasó cuando iban Camino a la mezquita y un sacerdote les dijo, según él, diplomáticamente que se cubrieran, las chicas le respondieron que se cubriera él los ojos, lo que le pareció ofensivo y este siguió insistiendo; una de las chicas lo empujó y lo tiró al piso y las dos lo agarraron a patadas.
El clérigo no las denunciará, pero las autoridades sí lo harán.
La verdad no creo que las chicas tengan miedo.
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2 comentarios:
Lo peor es que tienen el cinismo de decir que es un deber "voluntario". Al menos deberían de tener el valor de reconocer que quieren imponer sus prejuicios.
Exactamente, voluntariamente a fuerzas
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