jueves, 20 de septiembre de 2012

¿En verdad no te importa o haces como que no te importa?


Una amiga mía me contaba que de niña vivía espantada por el temor de que su papá se iba a ir al infierno por ser ateo y ella estaba en una familia muy creyente. A veces me pregunto por qué le buscan 3 pies al gato, el matrimonio es complicado de por sí y si te casas con alguien diametralmente distinto a ti lo complicas aún más.

Pero ok, cupido es implacable y no se fija donde pone las flechas y te enamoras de alguien que no tiene nada que ver contigo y te corresponde y decides que las diferencias no importan; aquí es chiste es que verdaderamente no te importen, no que lo saques a colación cada vez que se enojan.

Uno de los casos más tristes fue el de una amiga mía, de ascendencia judía que se casó con alguien de otra religión; inició con un: “no me importa que seas judía, te amo” se siguió con un “te amo pero no quiero ver la menora en casa” y terminó con el susodicho rompiéndole su estrella de David.

Por cierto sigue con el fulano.

La situación es… ¿importa o finges que no importa?

Mejor como dice Terry Pratchett en su libro Eric

Los dioses del Disco nunca se han preocupado mucho de juzgar las almas de los muertos, así que la gente sólo va al infierno si es allí donde creen, en su fuero más interno, que merecen ir. Lo cual no creerán si no lo conocen. Esto explica por qué es tan importante disparar a los misioneros nada más verlos.

4 comentarios:

Liliana Lizcano dijo...

Siempre importa lo que piense la persona amada, hay diferencias que son llevaderas, pero cuando se trata de cómo críar a los hijos pueden haber muchos conflictos, pues nunca habrá un acuerdo, cada uno querrá enseñarle su fe, cualquiera que sea ésta, a sus hijos, así que la gente que dice "Yo lo amo así no sea de mi fe" a la larga o en el fondo tiene la esperanza de querer cambiar a su conyugue, y cuando eso no sucede se sienten frustrados, nadie cambia a nadie, ni nadie obliga a nadie, finalmente se dan cuenta que dentro del matrimonio no pudo cambiarle y empiezan las peleas y toda la cosa. Saludos.

Kishiria dijo...

Exacto, me atrevería a decir... el amor dura, hasta que llega el momento de bautizar a los hijos.

Y es cierto, el otro espera cambiar al otro

saludos!

Hluot Firthunands dijo...

Mientras sean creencias bien entendidas no hay problemas: 12 años sin pleitos entre una creyente y un ateo lo confirman.

Pero eso sí: ni nos tratamos de convencer mutuamente de nada ni nos molestamos por los ritos de cada quien.

Kishiria dijo...

Ese es el punto, ustedes han llegado al entendimiento de que no deben darle importancia a eso

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