La prostitución en Holanda

Roxanne del grupo The Police fue inspirada por una prostituta en holanda que usaba una ventana y una luz roja para atraerse clientes; Amsterdam y más especialmente la zona roja, es uno de los más importantes sitios turísticos para el sexo en el mundo, además de ofrecer variedaden cuanto a razas, preferencias y hasta fetiches, permite el comercio sexual el cual está legalizado en ese país, de esa manera es legal y seguro. Las ventanas se han vuelto una institución, tambien la separación por calles, cada gusto, cada preferencia, se encuentra dividida por calles; no solo los turistas deseosos de sexo recorren las calles, también familias enteras que las observan como objeto de curiosidad.

sin embargo uno de los principales problemas es la trata de blancas, muchas de las mujeres que trabajan en esa zona no llegaron ahí por gusto ni eligieron dedicarse a ello, muchas de ellas son victimas de tratantes y padrotes que las explotan. Se estima que ahí trabajan 8000 mujeres, solo 3000 de las cuales lo hacen tras las ventanas. El ingreso estimado es de 62 millones de Euros anuales, una tajada de ingresos muy jugosa y a la que no solo los tratantes le traen ganas, también el fisco Holandés.

Anteriormente se les consideraba a las prostitutas víctimas, por eso se les trataba con algo de indulgencia, pero recientemente se les han impuesto más reglas y tramites que deben cumplir y ahora, un 33% de impuestos sobre sus ingresos.

esto ha generado una gran división, por un lado están las prostitutas eventuales, que llegan de países de todo el mundo y que se dedican a este negocio para ganar dinero e irse, las que son llevadas por traficantes y las que se han legalizado y cumplido todos sus trámites.

La policía y las autoridades hacen inspecciones para verificar que los papeles de la chicas estén en regla, aunque como ellas mismas se quejan: "te tratan como si no valieras nada, estés legalizada o no" y ahora que pretenden que paguen impuestos las tiene muy descontentas, como dice Mariska, una de ellas: "el pagarle impuestos a una sociedad que te mira con desprecio es un doble estandard" lo cual, aceptémoslo, también es cierto, a menos que la sociedad Holandesa esté dispuesta a tratarlas al menos con respeto, el conflicto se puede poner muy feo.

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