¡Ah Chihuahua!

El 16 de diciembre fue asesinada Marisela Escobedo, justo frente al lugar en el que ha protestado desde hace 9 días: frente al palacio de gobierno de Chihuahua, en donde exige justicia por la muerte de su hija.

Su hija, Rubí Marisol, de 16 años fue asesinada por su novio, Sergio Rafael Barraza, quien dispuso del cadáver de una manera horrible, tras un juicio oral, con todo y confesión del culpable, este fue absuelto, habiendo admitido el homicidio y el de otra persona más; Marisela Escobedo organizó todo tipo de protestas, incluso una caminata de madres como ella de Cd. Juárez al D.F., logró que se apelara el caso, en donde el tribunal superior rectificó y sentenció al culpable a 50 años de prisión, desde luego, este ya está prófugo y se ofrece recompensa por él.

La víctima, había sido amenazada por los familiares del homicida, ya que ella estaba haciendo sus propias investigaciones; según el video tomado por las cámaras de seguridad se ve que un hombre se acerca a la activista, intercambia algunas palabras con ella, ella sale corriendo hacia el palacio de gobierno, que estaba cerrado y es alcanzada por el extraño y ejecutada de 3 balazos, uno de ellos a la cabeza, en otras palabras, estaba decidido a matarla. Hace una semana, la activista había declarado a la prensa que según sus investigaciones, el asesino de su hija se había unido a los zetas; me pregunto si el solito se enroló o lo reclutaron gracias a su distinguido curriculum en eso de matar gente.

Los activistas que la acompañaban la llevaron al hospital, donde murió tras algunos minutos; lo interesante del caso es que las autoridades, que aunque el edificio esté cerrado, imagino que debe haber al menos un policía vigilando, hicieron durante el incidente lo que han estado haciendo todos estos años de feminicidios: ni una maldita cosa.

Ante esto ya salió el gobernador Duarte a hacer gala de su habilidad para lo obvio y declarar que posiblemente el asesinato sea venganza del presunto criminal (¡bravo Sherlock!, ¿lo dedujiste tú mismo o te ayudaron?), también hizo un llamado al congreso estatal para que tome represalias contra los jueces que liberaron por tecnicismos a un criminal tan peligroso como Sergio Rafael Barraza; nuevamente, el gober Duarte hace gala de su capacidad para lo obvio y el arte de hacer declaraciones pertinentes para salvar cara.

El gobernador César Duarte es de extracción Priista, igual que su antecesor, el infame José Reyes Baeza (con un largo historial de trácalas y represiones) y el predecesor de este, el todavía más infame y canalla Patricio Martínez, que saltó a la fama mundial por su incompetencia en cuanto a los feminicidios y por haber puesto como procurador a José de Jesús Solís, que estaba siendo sujeto a averiguaciones por tortura (¡qué fichita!).

Los tecnicismos y los juicios son comunes en México, donde criminales como La Reina del pacífico, puede evitar el juicio por esas mismas razones y una persona normal, si dispara un arma para defenderse de un ataque dentro de su hogar, seguro sea procesada y sentenciada, mientras que un criminal de alta peligrosidad como Sergio Rafael Barraza es liberado para que continúe matando gente.

La justicia mexicana, en serio da pena.

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Despúes de esto, no queda más recordar ese dicho que dice, the nail that sticks, gets hammered down (el clavo que trata de salir es regresado a martillazos)