lunes, 1 de marzo de 2010

Y volver.. volver... voooolveeeer

Ha sido una semana espantosa para X cada llamada en la noche ha sido un momento cruel, una llamada de hora y media llena de abuso verbal, ella le reclama por algo, el le discute, la chantajea, la hace llorar, al final, ella termina pidiendo perdón, así ha sido cada noche; los fines de semana son otro tipo de historia, le dice que la va a ver, le cancela de última hora, por que sabe que si le cancela con tiempo ella se irá con sus amigas al antro...

Ella a duras penas recuerda cuando la invitó a salir, cuando le regaló algo, la mayoría de sus encuentros han sido idas al cine que no terminan bien, por que él no tiene dinero... cuando se ven más tiempo, ella se queda en casa de él o él en la de ella y se despiden temprano por que el tiene otros compromisos, a veces ella se harta y le reclama y él le apaga el celular, al final ella acaba llamandole a él y preguntándole que onda... una versión moderna del ¿me perdonas? aunque él haya tenido la culpa.

Cada mes truenan, él le llama y ella acude a él, cada 3 o 4 truenes ella jura que ya no regresará, cambia su celular, borra los mensajes y no recibe las llamadas, hasta que un día la debilidad gana y le acepta la llamada, abriendole la puerta de nuevo, por que ella es buena onda y quiere que sean amigos.

Tienen así más de 4 años, él la conoce tan bien que sabe que botones apretar, claro, le ha costado ese tiempo moldear su caracter en la forma en la que el quiere, la tiene convencida de que solo él la ve bien, de que nadie la quiere, aunque sus amigas le digan lo contrario, su autoestima es tan baja que es como arcilla en sus manos. Su trabajo le ha costado, cada vez que puede la sabotea, se aseguró de deprimirla cuando ella estaba en la recta final de la prepa ¿como va ella a tener más estudios que él? Ella es su muñeca, para usar y destruir a su gusto.

Le ha puesto el cuerno varias veces, y ella ya perdió la cuenta, siempre es motivo de truene, pero ella termina regresando con él, es ya una adicción, una adicción al dolor, a la destrucción, después de cada truene, hasta oculta de sus amigos que regresó con él, sabe bien que está mal, bien sabe lo que le van a decir, bien sabe que la van a pendejear... la verdad es que ya no les importa, han visto la historia tantas veces, que ahora ya ni caso hacen, es una historia interminable...

Ha azotado la puerta, tiene lágrimas en los ojos, se pregunta como pudo ser tan pendeja, una vez más le puso el cuerno, la historia empieza otra vez... mañana cambiará su celular, tratará de cancelar el nextel (que contrató para poder hablar con él) y se prometerá, a sí misma, que no volverá.

Pero, lo hará, hasta que no ponga una distancia real, hasta que no tome terapia, hasta que no sane su alma maltrecha.

Después de todo... ella se ha convertido en una muñeca fea... tal como dice Cri Cri

(Basado en un hecho real, esa es la obra de un patán)

4 comentarios:

Soy una hija... dijo...

Conozco "N" mil casos así en mayor o menor grado y cada vez menos entiendo porque una mujer (aunque también hay casos de hombres) es capaz de perder su dignidad y perderse a si misma por una pareja.

Creo que se toman "muy a pecho" la frase de la media naranja y el complemento o quieren que a fuerza el sapo se convierta en principe... chicas, si no es el sapo adecuado nunca sera principe.

Por eso me gusta tanto una frase de una nueva serie de TV de Imagen... "Porque una mujer completa, no necesita media naranja" y no es porque una no necesite pareja, es porque en ningun momento se debe permitir el abuso de una pareja tan solo por no estar solas!!

Kishiria dijo...

Candy, no lo podría haber dicho mejor, tienes toda la razón.

Özer dijo...

Creo que todas conocemos parejas así. Muy triste el caso. ¿Pero qué tan adicto al sufrimiento es también él? Me late que el patancito necesita más a la chica que ella a él. Pero ora sí que sólo con terapia...

Kishiria dijo...

Ozër, desde luego que él también la necesita, despues de todo, ¿qué es un sádico sin masoquista?

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