jueves, 4 de marzo de 2010

Patanas y hombres que las aman

En el tema de las relaciones destructivas que hemos tratado en las últimas semanas queremos hacer un espacio para comentar que estás no solo las sufren las mujeres, el hombre en cuestión, igua lque le sucede a muchas mujeres, tiene un historial de relaciones abusivas que lo llevan cada vez a peores niveles y la historia es más o menos la misma.

Le dice la gestapo y todos los días se queja de que ya no puede ni ir al baño sin avisarle, ella lo espera en casa saliendo del trabajo y con cronometro en mano y más le vale no pasar más tiempo en el metro de lo que debe.

La vida con ella es un infierno, ella controla cada aspecto de su vida, que va a comer, como se va a vestir, cuantas horas de ejercicio tiene que hacer, a veces cuando se porta bien, le da sus recompensas: jugar videojuegos, sexo... la tiene instalada en su casa, aunque ella afirma que vive con su familia y solo lo visita. Ella le dice que está gordo, ella es maestra de yoga y él de fitness, pero no tiene la apariencia que ella desea.

De vez en cuando el consigue permiso para ver a sus niñas, las hijas de una de sus exnovias, que aunque no son suyas, él las quiere como si fueran sus hijas su exnovia está feliz con ello, pues tiene una niñera gratis casi cuando ella quiere, aunque a su nuevo novio no le agrada la situación, la tolera, pues una niñera siempre es cómoda. El realmente quiere a las niñas y esto lo sabe bien su exnovia y no duda en usar ese recurso. A veces le gusta hacerlo sufrir, sin permitirle verlas o llamarlas, como padre divorciado.

La relación terminó hace años por que él le fue infiel, el se justifica diciendo que no había sexo, sólo cohabitación y que no se sentía amado.

Fue por eso por que lo cambió por otra relación sin sexo y con abuso psicológico y más recientemente, físico. Ella, la gestapo, lo intento apuñalar, el afirma que solo su entrenamiento como maestro de fitness lo salvo, antes de eso ella intentó suicidarse, tomando los medicamentos que encontró en el botiquín de él.

Finalmente la relación terminó, él, que ya había conocido a otra chica y salía con ella, tuvo oportunidad de llevar una relación sana, pero sin duda el maltrato se vuelve una costumbre y si no lo recibes, lo infliges; esta chica debió sufrir su comportamiento errático, sus depresiones, sus enojos sin explicación.

La ex le pidió que le cuidara a las niñas por una emergencia (que resultó ser un viaje de 2 meses con ella) y hasta le ofreció volver a vivir con ella... con todo y novio... él terminó su relación y puso todo de su parte para que todo saliera bien. Para que en 2 meses y después de que la madre de las niñas regresara de su viaje, le dieran las gracias y lo mandaran de regreso a su departamento, que ella misma le renta y como el perro de las 2 tortas se quedó.

Tras lo cual, decidió volver a su relación con la gestapo, que ahora está peor que nunca... pero él es feliz siendo una víctima.

2 comentarios:

Hluot Firthunands dijo...

Ese tipo es la reencarnación de Leopold von Sacher-Masoch.

Hecho y derecho, sin contrato de exclavitud de por medio.

Lamento que las niñas tengan semejante educación. Para hacer una vida sana van a necesitar mucha terapia.

Kishiria dijo...

sim es todo un caso de estudio, lo triste es que este chavo tuvo la oportunidad de una pareja que lo amaba y respetaba... y prefirio hacerla sufrir y botarla

ahora si que hijo de la mala vida

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