Comida Chatarra

Tortas, tacos, tamales, garnachas, kekas, tostadas... sus componentes son tortillas, masa, aceite o manteca, ricas de sabor y en grasa y calorías. las botanas son saladas, de masa o harina, los refrescos, absurdamente dulces... y son la base de la comida del mexicano.

los postres son otra cuestión, abundantes en azúcar y grasa.

Con semejante gastronomía, no es de extrañar los problemas de obesidad en la población de méxico, en parte por la tradición, por los malos hábitos alimenticios, por la disponibilidad..., tomemos por ejemplo la población que trabaja, un minimo de lugares de trabajo ofrecen comedor, cocinetas o lugares donde comer. eso, aunado a la dificultad de planear y preparar un menú diario, para poder llevar lonche, hace que los trabajadores salgamos a comer lo primero que encontramos, lo primero que rellene la tripa, y de postrecito, unas galletas, un pastelito, unas papitas.

Muy pocas mamás pueden mandar a sus hijos con un lonche verdaderamente nutritivo, la mayoría hacen un sandwich, una torta etc, otras, por no tener tiempo le dan dinero al chamaco para que se compre algo en la cooperativa de la escuela, que está repleta de productos comerciales y uno que otro antojito.

Una vez vi a una joven madre, con un hijo bastante berrinchudo, que berreaba y le daba puñetazos en los muslos, con tal de callar a su retoño, ella le compró unas papas, un pastelito y una coca, lo cual logró callar a su angelito. La comida chatarra es una recompensa, así como la TV es una niñera. Eso implementa y refuerza un comportamiento negativo.

Cuando trabajaba como recepcionista en una escuela, una mamá me comentó que había descubierto algo terrible: ella se esforzaba en darle a su hijo un lunch nutritivo y bien planeado, con ensaladas, jugos etc. un día se enteró que su hijo vendía su lunch a sus compañeritos y se compraba papitas y pastelitos. Lo que nos recuerda que si no quieres comer sano, te vas a dar tus mañas.

Recientemente se ha dado la controversia de la relación entre la obesidad y los habitos alimenticios de los mexicanos y como siempre, la culpable es lo más fácil: la comida chatarra y eso es meterse en terrenos peligrosos: las enormes empresas que controlan este mercado son poderosas y no van a dejar que se afecte su derecho a vender sus porquerías hipersaladas e hiper azucaradas.

Las soluciones para esto son sobregravar (como se hace con la gasolina y el tabaco) lo cual hará que se compre menos, pero se seguirá comprando, el que no se venda comida chatarra en las escuelas (ya quiero ver eso, nuevamente hablamos de intereses monetarios) y el cambiar los recesos y poner a los niños a hacer actividades físicas (un niño que no toma su receso completo, va a darle más lata a la maestra, me consta) entre otras medidas.

Y en caso de que se haga esto, los niños saldrán de clases y en el camino a casa o en lo que esperan el camión, le comprarána los comerciantes que se ponen afuera de la escuela la ya mencionada comida chatarra.

Bien se ve que es más fácil parchar que educar