martes, 1 de septiembre de 2009

Mediocridad

Házlo bien, la primera vez... esta es una máxima de la administración y la motivación del personal, integra de manera preferencial los seminarios de excelencia y calidad total, sin embargo, cualquiera que la quiera implementar en México le espera un camino arduo y lleno de frustraciones, mi suegro, administrador, después de toda una vida de experiencias con empleados desarrolló su propia versión "házlo bien, aunque sea el quinto intento... ¿por favor?"

Un profesor de administración que tuve en la universidad, comentó que es muy difícil motivar al personal para que sea productivo y trabaje más, si la gran mayoría creen que con llegar al trabajo ya cumplieron. Claro habemos los que sí creemos en eso de ser productivos y rendir al 100% (y acabamos haciendo el trabajo de nuestros flojos compañeros), la mayoría de la gente, se toma su tiempo para trabajar, es común llegar al trabajo, tomarse el cafecito, encender la computadoram platicar unos minutos con los compañeros, revisar las noticias etc. si comenzamos a ver los pendientes del día después de una hora de haber llegado (en el tiempo límite, por cierto) pues que digan que les fue bien.

La semana pasada me tocó ver "Pimpea mi nave" la versión mexicana de Pimp my ride y no pude evitar notar unas importantes diferencias:
- Mientras que en el programa original desmantelan el auto de inmediato y planean los cambios, en la versión mexicana pasa la mitad de la semana y no le han hecho nada al auto
- Una vez desmantelado, cada uno de los miembros del equipo toma turnos para hacer las modificaciones, en México ya con el tiempo encima, desmantelan el auto a lo salvaje y todos los mienbros del equipo trabajan al mismo tiempo, estorbándose unos a otros
- En la versión americana, las piezas están a tiempo y si no están, desde 2 días antes ya las están buscando, en la versión mexicana, el mismo dia de la entrega mandan al chalán por las piezas faltantes
- los gringos el dia anterior a la entrega, están revisando que todo funcione, loe mexicanos, siguen poniendo las cosas
- dos horas antes de la entrega, los gringos enceran el auto, los mexicanos, siguen trabajando poniéndoles los ultimos detalles y revisando que todo funcione.

De una u otra manera, el auto está a tiempo, pero nos imaginamos que el auto gringo tardará más en regresar para reparaciones, del auto mexicano...bueno esperemos que lo que pegaron con cinta de aislar y pegamento resista.

El mexicano es muy ingenioso, muy hábil y rápido para trabajar, se confía a eso y flojea, para acabar siendo víctima de las prisas, es por eso que no es competitivo, si no se sabotea él, lo sabotean sus mismas autoridades.

Y luego nos quejamos de que El País critica la democracia en México por ser mediocre.

2 comentarios:

Özer dijo...

Exacto, nos confiamos en nuestro "natural" talento para sacar la chamba a la mera hora. Pero a veces funciona y a veces no. En mi trabajo dependo de las entregas de otras personas (para editar sus textos) y no falta el caso de quien dejó el trabajo para el último minuto... y se le tronó la compu. Quedan mal ellos, quedo mal yo, quedan mal nuestros clientes... la cadena es infinita :(

Kishiria dijo...

Es terrible tener que depender de alguien más que lo saca todo a última hora, al aventón y lo entregan ya cuando van de salida y quien se tiene que quedar tarde es uno...

te entiendo perfecto, a mi me pasa lo mismo

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