domingo, 9 de agosto de 2009

El lado B del domingo cancionero

Yo no se quién es aqui el patán, si hay o no hay, pero la letra vale la pena...

Princesa

Sacha Nairobi




No tengo dinero, pero tengo amor.

Mira, me acostumbre a las cosas buenas de la vida
ya tanto tiempo que no viajo en limousina
los sacrificios que hago por ti.

Antes, de vacaciones cuatro meses para Italia
con todo pago, tres criadas y una nana
ahora me quedo en la casita preparandote comida.

Era princesa, pero no era feliz de esa manera.
y ahora contigo estoy mejor aunque no tenga dinero
porque yo me alimento de tus besos.

Mi cielo, mi cielo.

No tengo dinero, pero tengo amor.
No tengo dinero, pero tengo amor.

Gucci, Prada, Versace y Christian Dior ya no son nada
te digo, la paso bien sin ropa entre tu cama, que rico
y ahora mis amigas ricas mueren de la envidia.

Era princesa, pero no era feliz de esa manera.
y ahora contigo estoy mejor aunque no tenga dinero
porque yo me alimento de tus besos.

Mi cielo, mi cielo.

Era princesa, pero no era feliz de esa manera.
y ahora contigo estoy mejor aunque no tenga dinero
porque yo me alimento de tus besos.

Mi cielo, mi cielo.

No tengo dinero, pero tengo amor.
No tengo diamante, pero tengo tu calor.

No tengo dinero, pero tengo amor.
Ya no tengo luz, pero tengo tu pasión.

No tengo dinero, pero tengo amor.
Tengo una vida llena de amor.

No tengo dinero, pero tengo amor.
tengo amor, tengo amor.

Como yo nadie te queire princesita,
mamacita, tu boquita de azuquitar que me vuelve loco
(...) lo que quieras que te de, lo que quieras te lo doy.

Y si tengo dinero, te prometo que te compro el cielo
y te lleno de diamantes como tenias antes, pero esta vez vas a brillar de amor.

Era princesa, no tengo dinero, pero tengo amor.
ahora soy tu reina, mi reina, no tengo dinero, pero tengo amor.

Nada me falta porque yo me alimento de tus besos.

Mi cielo, mi cielo.

No hay comentarios:

Reflexiones post-pandemia

Uno quiere vivir hechos históricos pero no de este tipo. Nos encontramos en medio de una pandemia que se veía venir, pero como, siempre, se ...